Volví de mis relajadoras vacaciones por Santiago, donde departí sanamente con las amistades que dejé en la capital del reino de Chile y me encontré con que un tsunami virtual había pasado por mi departamentito. Virtualmente estoy desolado, si virtualmente mi computador esta bajo kilos de lodo, virtualmente mi conserje aun no aparece y virtualmente no tengo ni un par de calzoncillos que ponerme. Es una sensación extraña porque realmente en la quinta región dejaron a todos espirituados, no es menor que mañana o pasado vayan a hacer un simulacro de maremoto. Lo más increíble es que todos se lanzaron contra el profe que hizo el estudio y en vez de felicitarlo por conseguir un estudio de National Geographic sobre la zona, casi lo lincharon. Acá se dice que el desatino puede llevar a que los turistas ni se aparezcan por temor a un cataclismo, o sea, ni cagando voy a Nueva York porque el duende verde me va a agarrar a balazos, rayos o lo que sea y ni pensar en viajar a Japón porque ahí si que Godzilla deja cagadas grandes. Creo que deberíamos agradecer a Marcos Cisternas, que al menos nos indica hacia donde apretar cueva. Yo ya caché que por el Marga Marga ni cagando y muchos gracias al simulacro que se gestionó después de la aparición de los videos sabrá que hacer en la quinta región. Esta claro que unas abuelitas se murieron de susto, pero ahora sus nietos van a saber a donde arrancar con la vieja.
martes, 8 de agosto de 2006
Virtualmente aterrorizado
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