miércoles, 26 de julio de 2006

DIAS EN QUINTA: Cuando mi apellido fue Francis



Escrito en el 2003 en conmemoración del décimo aniversario de mi ingreso a la Quinta Ecuador... Un hallazgo

Eran días de cerveza regada en la mesa, cigarros, cigarros y más cigarros, algún pito tendido por ahí y música. Por alguna razón mi generación se obsesionó con la música y en días que aun no se conseguían discos por internet, ni se podían quemar en casa de un amigo, sólo quedaba esperar la milagrosa cinta que podía nutrir de copias a una buena decena de improvisados fans. Así fue como de repente Pixies estaba por un lado y The Smiths por el otro o mezclas tan sugerentes al suicidio como el Pablo Honey de RadioHead y el Psychocandy de los Jesus. Quizás alguno de ustedes pensará que estos discos se llevan mucha diferencia de años como para tenerlos juntos, bueno, esa era la gracia, en la Universidad alguien tenia ese disco que habías perdido hace años y podías mezclarlo con algun pariente lejano.
La verdad es que esta noche me puse nostalgico de aquellos tres años más fundamentales de mi vida, traducidos al 93-96, uno de los mejores momentos de la generación 70-75, que no tiraba piedras, ni aplaudía al Pinocho, sino que ahí estabamos encerrados en una Quinta de Recreo, compartiendo experiencias y saliva en el mejor de los casos, porque sin duda que la Quinta Ecuador fue el centro motriz de la neo cultura o neo pobreza como la llamaríamos años más tarde.
El lugar era frío y oscuro, pero el constante movimiento de personajes más los efectos de la segunda cerveza, le daban una calidez casi hogareña y que difícilmente se veía interrumpida por algún acto de violencia voluntario, hago esta salvedad porque la mayoría de los atados se debían a la valentía poco cuerda que provoca la embriaguez en algunos de nosotros.
Esta extraña melancolía que me hace escribir nuevamente se debe a que casi 10 años después me doy cuenta, que ese seria mi perfecto día de la Mangosta y así repetirme las charlas poéticas con hilo de baba y las críticas cinematográficas a puño alzado por las preferencias entre Lynch o Wenders y hasta del despistado, que solía ser yo, que metía en la palestra a Steven Spielberg...

Continua en Walter Blandin Web

2 comentarios:

Clo Aravena dijo...

mmmm.... bueno ya lo hablamos
cariños

Anónimo dijo...

Como olvidar a: Satanas, Dintrolio, Lucho Perez, Cuello, Gonzalo Leiva, Drouillas, Rubilar, Diego Herminio, etc. etc.
momento y lugar, punto de inflexión y reflexión.
un abrazo nostálgico.