La Carpa del Diablo

Y la radio duerme. De la evolución a la involución y no hay muchas opciones. No quiero leer, no quiero ver películas sólo quiero escuchar radio y ver cada uno de los trazos del sonido, pero el dial esta moribundo.
Y las voces no dicen mucho más de lo que ya dijo el diario y la televisión. Una carcajada, una idea masticada y melodías probadas y reprobadas. Crecí soñando radio y ahora a mis treinta y tantos veo que los resultados mordieron el cuello de las frecuencias hasta dejarlas en el más puto vacío.



Creo en las ideas nuevas, creo en las pisoteadas nuevas generaciones, pero no las oigo. ¿Dónde mierda se metieron?. Sí, lo se, están en podcaster, en radios on line o comunitarias. Pero lo mío eran las FM’s y me gusta escuchar en el auto, en la pega o donde sea algun sonido que me transporte. Pero nada.
Yo escuché al 90% de mi soundtrack por primera vez en una radio, pero ahora debo navegar en otras aguas para sorprenderme, porque la radio sólo entrega formulas matemáticamente fastidiosas o simplemente me ahogan de una nostalgia, que ya no es mi nostalgia.



Hace tres años abrí las puertas de La Carpa del Diablo, un programa de constante experimentación y no creo que sea la respuesta, pero me interesa que genere preguntas que puedan ser respondidas por más y más experimentación, en especial de las nuevas generaciones. Por esta razón les invito a escuchar la temporada más experimental de La Carpa del Diablo, donde cada uno se sus 3 capítulos intentan dar pequeños aires al aire.

Pueden escucharlos en su portal de Podomatic