En mi campaña por el generoso acto de comunicar el destino me llevó esta noche a reencontrarme con Andy Kaufman, quien a partir de hoy es rostro corporativo de la GAC (para los más lentos es el acto generoso acto de comunicar).
¿Por que Kaufman?, porque pese a sus éxitos y fracasos o viceversa, siempre tuvo como norte en su vida generar algo, primero risas, luego odio y finalmente fraternidad. Es que en este maravilloso acto de comunicar, la primera motivación es generar emociones, buenas o malas, pero algo con una intención hacia el receptor, una intención hacia sus entrañas.
Es importante comprender que GAC pretende luchar contra la no comunicación, ese silencio en las sabanas, en el auto (si sé que el silencio también es comunicación, pero no me caguen la campaña). La idea es romper con ese macabro aislamiento prusiano, ¡Esta hueva no es Metropolis!, si algo te gusta dilo y si no también.
Hoy por ejemplo le pedí a un socito fuego y sacó su encendedor y él lo encendió para mi. Puta, no tenía por qué, pero lo hizo y se lo agradecí. Creo que es un buen comienzo, vamos por la acción de comunicar, no cuesta nada.
La Fundación GAC informa que pronto tendrá su página web, para recibir sus donaciones no monetarias, pero para eso falta un poco.
Si viene recién llegando, lea el texto de abajito y va a cachar de que hueva esta hablando Walter Contreras.
Agradecimientos al socio honorífico y co gestor de esta campaña Eduardo Drouillas
lunes, 21 de agosto de 2006
Kaufman aceptó ser rostro de la campaña por el Generoso Acto de Comunicar
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