El concepto caña lleva varios años, quizás su par de décadas, y para quienes somos cercanos al destilado en la mano, claramente ha marcado cientos o miles de mañanas. Los tiempos pasan y así como en la evolución de los animales, los conceptos mutan y en estas líneas quiero acuñar dos términos que juguetean tímidos en la boca de quienes amamos la noche y no somos vampiros, ni rondines.
Agustín, llamémosle Agustín a secas o en su versión gringa Agustín O’ Ryan, ese personaje que se acurruca en la cama de cada tomador y amante de los excesos, ahí esta calladito, pero en cuanto un par de neuronas se esfuerzan por abrir esas pesadas compuertas que llamamos párpados, aparece en la oscuridad de la mañana “Uy... ayer nos portamos malito”, “¿Cuánta plata que no tenemos nos gastamos?”, “¿La mina a la que le declaraste amor no es la esposa de tu amigo?, A ver ¿revisemos el celular que parece que tipin cinco dimos jugo a tres ex - pololas?” . Este personaje puede acompañar mañanas completas y puedo asegurar que en algunos casos ese personaje se queda un par de días amarrado a la espalda de sus victimas, susurrando al oído angustia gel o concentrada o como quieran llamarla. Cada vez que un amigo, colega, jefe, polola, pololo conocido esta mirando hacia ninguna parte y hace algunas muecas reflexivas es porque Agustín esta atacando con una fiereza brutal.
La Agustinología si bien ha sido merecedora de una serie de ensayos por parte de estudiosos de la botella y otros condimentos, esta siendo amenazado por un nuevo paradigma, se trata de el Trailer. Esa secuencia mañanera donde sólo aparecen los eventos más importantes, pero sin las conexiones que los desencadenaron, mejor expliquémoslo con un ejemplo:
Un hombre más sólo que chofer de trolley... entra a un bar... Una mesa y dos cervezas... una mujer desconocida... un atraque en el baño... un empujón... una caminata zigzagueante a casa... Un despertar y una mujer susurrando un te amo...
Esta secuencia parece algo común para muchos, porque se trata de los highlights de una noche alocada, pero lamentablemente ese trailer interior no da cuenta de ¿qué mierda hice entre los internantos?. Sólo imágenes que generalmente comienzan a aparecer con cada dosis de nicotina. Los espacios muertos comienza a ahogar, hasta que algún espectador de la cinta completa te recuerda “oye te vimos comiéndote a una mina en el baño y te cachó el pololo, por suerte los separamos y vos el caradura te fuiste igual con la mina”. Así es como el filme comienza a tomar vida y si uno es minucioso puede llegar hasta el making of. Lo importante es que tenemos más que claro que de trailers vive el borracho de mañana siguiente y cuando lean esto se podrán imaginar mi despertar...
Un ron... cuatro ron... y un hombre escribiendo sobre caña, agustines y trailers... Coming Soon
domingo, 23 de julio de 2006
De borrachos, cañas, agustines y el buen trailer
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1 comentario:
Es verdad Agustín es un profeta desprestigiado por ese maldito temor a la culpa... gracias por reconstruir a Agusin
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